Fecha de la actividad: 20-8-2019
La excursión que nos ocupa es la excursión turística por excelencia de esta zona, al igual que otras "clásicas" que podemos encontrar en cualquiera de las sierras más populares de nuestro país, algunas de ellas anteriormente descritas en este blog como son el Nacedero de Urredera, los Lagos de Covadonga o la Cola de Caballo en Ordesa. Esto se traduce en la satisfacción de unos paisajes espectaculares, perfectamente accesibles a los niños, pero con la decepción de las grandes cantidades de gente que, al igual que nosotros, acuden a estos lugares atraídas por su belleza y fama.
La excursión hasta la Laguna Grande de Gredos, desde la Plataforma, es un recorrido de unos 7 kilómetros de distancia y poco más de 300 metros de desnivel positivo, lo que la hace muy asequible para cualquier senderista. Una de las pegas, es el empedrado que nos acompaña durante buena parte del camino, que lejos de hacerlo más cómodo, es bastante desagradable y requiere de atención para evitar torceduras. Aunque el premio del panorama del Circo de Gredos hace olvidar todo lo demás. Y es que Gredos forma un circo glaciar espectacular, rodeado de cumbres graníticas que rondan los 2.500 metros de altitud. Esto, unido a la facilidad para ver (y tocar) a la cabra hispánica, muy acostumbrada (excesivamente en mi humilde opinión) a la presencia humana, hacen de esta excursión una actividad muy atractiva para practicarla en familia.
La Plataforma
Primeros pasos por el empedrado camino
Las pozas. 1.921 m.
La señalización es abundante y el camino tiene poca pérdida.
Macho de cabra hispánica en las inmediaciones de la fuente de los Cavadores. El tumulto de gente ávida de "selfies" con el animal, nos hace avivar el paso y huir del espectáculo.
Llegando al punto más alto del recorrido, poco antes del lugar conocido como "El Mirador" asoma la cumbre rocosa del Almanzor.
Descendiendo hacia la Laguna Grande, pasada la Fuente de los Barrerones, el Circo se abre ante nosotros. A la derecha, el Almanzor. Inmediatamente a su izquierda, el Cuchillar de las Navajas hasta llegar al centro de la imagen con la cumbre del Casquerazo, separada del cuchillar por la Portilla de los Machos. Más a la izquierda y algo más bajas, algunas agujas como el Perro que Fuma, los Hermanitos, la Campana y, finalmente, la combre del El Morezón
Visitantes descaradas.
La vuelta, por el mismo camino, nos permite admirar otro fantástico rincón de esta sierra: La Mira y los Galayos, por los que transité veinte años atrás, allá por el 99, (el pasado siglo, casi nada).
¡Nos vemos en las montañas!
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