FECHA DE LA ACTIVIDAD: 6-11-2016
INTEGRANTES: Javi, Alejandro y Javier
Salir al monte con niños es un misterio. Sabes desde donde saldrás, aunque no cuando. Pero es imposible saber si acabarás cumpliendo con el plan que te has trazado en la cabeza. Quizá en la primera cuesta, el pequeño alargue los brazos hacia ti y te diga lo cansado que está, que si falta mucho o que quiere ir a casa con mamá, que hoy no ha venido. Y con esas he salido yo de casa, con la certeza en mi cabeza de una truncada excursión por las reticencias del pequeño, después de renunciar a una tentadora quedada para correr por el monte a horas intempestivas. La realidad ha sido bien distinta.
Subir por subir es un blog personal cuya única pretensión es compartir aquellas experiencias, lugares y sentimientos que experimento en la montaña. Aquí no encontraréis grandes rutas alpinas (ojalá algún día sea posible), ni hazañas para superhombres. Sólo las experiencias de un amante de la montaña que vive todas ellas de una manera intensísima, independientemente del lugar en que se desarrollen.
domingo, 6 de noviembre de 2016
lunes, 29 de agosto de 2016
Vuelta al Balneario de Panticosa
Fecha de la Actividad: 08/08/2016
Hoy os voy a hablar de un agradable paseo, que, aunque a buen ritmo, me llevó poco más de media hora, con paradas para fotografiar incluidas. En un momento de tranquilidad en que, junto al Ibón de Baños, los mayores optaban por la siesta, aproveché para realizar este corto recorrido del que ya había leído alguna reseña. Como los peques estaban entusiasmados viendo a una pareja pescando truchas, ni se me ocurrió proponérselo, así que cogí mí cámara y salí a estirar las piernas.
Aunque fuera solo, la verdad es que es una excursión muy recomendable para hacer con peques, ya que es muy cortita y el terreno por el que transcurre es precioso y con unas vistas fantásticas, sin perder de vista nunca el Balneario.
Para realizar la excursión tomé el camino que asciende hacia los Ibones de Brazato, que después de una breve (aunque intensa) subida, abandonaremos para enlazar con la senda que baja de los Ibones de Bachimaña.
Hoy os voy a hablar de un agradable paseo, que, aunque a buen ritmo, me llevó poco más de media hora, con paradas para fotografiar incluidas. En un momento de tranquilidad en que, junto al Ibón de Baños, los mayores optaban por la siesta, aproveché para realizar este corto recorrido del que ya había leído alguna reseña. Como los peques estaban entusiasmados viendo a una pareja pescando truchas, ni se me ocurrió proponérselo, así que cogí mí cámara y salí a estirar las piernas.
Aunque fuera solo, la verdad es que es una excursión muy recomendable para hacer con peques, ya que es muy cortita y el terreno por el que transcurre es precioso y con unas vistas fantásticas, sin perder de vista nunca el Balneario.
Para realizar la excursión tomé el camino que asciende hacia los Ibones de Brazato, que después de una breve (aunque intensa) subida, abandonaremos para enlazar con la senda que baja de los Ibones de Bachimaña.
martes, 23 de agosto de 2016
Ordesa y Cola de Caballo
Fecha de la actividad: 07/08/2016
Siguiendo con las vacaciones familiares, el 7 de agosto decidimos desplazarnos a Torla desde el Camping Valle de Tena donde nos alojábamos. Tras cruzar el Cotefablo, llegamos a Torla donde se hace necesario tomar el autobús que sube a la Pradera de Ordesa, ya que en los meses de verano ésta está cortada al tráfico rodado.
Esta es una excursión clásica, familiar, fácil (algo larga para los peques) y de postal. La verdad es que, dada su fama, la pega de esta excursión es la de compartirla con una auténtica "romería" de gente, gente de lo más variopinta, que va desde el montañero que se dirige a Góriz, camino de Monte Perdido o cualquiera de sus enormes satélites (Añisclo, Cilindro, Márbore, Punta de las Olas, o los más lejanos Taillón, Gabietos, Picos de la Cascada, Casco o Torre de Márbore), hasta la familia de chancletas y "bambas" de lona y cara de sufrimiento, pasando por el excursionista sin más pretensión que disfrutar de un agradable día en el monte. Pero este es el peaje que hay que pagar un domingo de agosto (y no demasiado temprano) para disfrutar de la grandiosidad del inmenso cañón que el Río Arazas ha excavado paciente durante milenios, para regalarnos uno de los paisajes más espectaculares del Pirineo.
Nada más bajar del autobús, nos recibe esta estampa del Tozal del Mallo, que preside la entrada del Parque.
Siguiendo con las vacaciones familiares, el 7 de agosto decidimos desplazarnos a Torla desde el Camping Valle de Tena donde nos alojábamos. Tras cruzar el Cotefablo, llegamos a Torla donde se hace necesario tomar el autobús que sube a la Pradera de Ordesa, ya que en los meses de verano ésta está cortada al tráfico rodado.
Esta es una excursión clásica, familiar, fácil (algo larga para los peques) y de postal. La verdad es que, dada su fama, la pega de esta excursión es la de compartirla con una auténtica "romería" de gente, gente de lo más variopinta, que va desde el montañero que se dirige a Góriz, camino de Monte Perdido o cualquiera de sus enormes satélites (Añisclo, Cilindro, Márbore, Punta de las Olas, o los más lejanos Taillón, Gabietos, Picos de la Cascada, Casco o Torre de Márbore), hasta la familia de chancletas y "bambas" de lona y cara de sufrimiento, pasando por el excursionista sin más pretensión que disfrutar de un agradable día en el monte. Pero este es el peaje que hay que pagar un domingo de agosto (y no demasiado temprano) para disfrutar de la grandiosidad del inmenso cañón que el Río Arazas ha excavado paciente durante milenios, para regalarnos uno de los paisajes más espectaculares del Pirineo.
Nada más bajar del autobús, nos recibe esta estampa del Tozal del Mallo, que preside la entrada del Parque.
miércoles, 17 de agosto de 2016
Bosque del Betato
Fecha de la actividad: 04/08/2016
Aprovechando las vacaciones familiares por el Valle de Tena de este verano, nos acercamos a conocer este precioso bosque del Betato, situado entre las poblaciones de Tramascastilla de Tena y Piedrafita de Jaca, en el margen derecho del embalse de Búbal.
Este bosque tiene algo mágico, misterioso. Aquí se dice que se reunían brujas para realizar sus oscuros ritos y, de hecho, existe documentación de una "epidemia" de posesión demoníaca que llegó a afectar a casi 200 mujeres en el siglo XVII, que llevó a movilizar a la Santa Inquisición para aclarar lo ocurrido.
Aprovechando las vacaciones familiares por el Valle de Tena de este verano, nos acercamos a conocer este precioso bosque del Betato, situado entre las poblaciones de Tramascastilla de Tena y Piedrafita de Jaca, en el margen derecho del embalse de Búbal.
Este bosque tiene algo mágico, misterioso. Aquí se dice que se reunían brujas para realizar sus oscuros ritos y, de hecho, existe documentación de una "epidemia" de posesión demoníaca que llegó a afectar a casi 200 mujeres en el siglo XVII, que llevó a movilizar a la Santa Inquisición para aclarar lo ocurrido.
domingo, 3 de enero de 2016
Taillón desde Bujaruelo
FECHA DE LA ACTIVIDAD: 6 Y 7 DE DICIEMBRE DE 2015
El tiempo es algo escaso en ocasiones y difícil de distribuir. El tiempo para el trabajo, para la familia, para la montaña, para leer, para escribir, para fotografiar, para los amigos... obliga a priorizar y dejar de lado algunas cosas.
El pasado mes de diciembre se presentó una oportunidad. Una oportunidad de recuperar sensaciones. La sensación del frío en la cara, el mordisco de los crampones sobre la nieve, las largas laderas nevadas, los collados, los refugios. Tras bastante tiempo corriendo por el monte, llegaba el momento de recuperar la pausa, la fotografía bien pensada y preparada, el silencio, los 3.000 metros, el viento en las aristas... así como el monótono sonido del infiernillo deshaciendo nieve para beber y cocinar.
El tiempo es algo escaso en ocasiones y difícil de distribuir. El tiempo para el trabajo, para la familia, para la montaña, para leer, para escribir, para fotografiar, para los amigos... obliga a priorizar y dejar de lado algunas cosas.
El pasado mes de diciembre se presentó una oportunidad. Una oportunidad de recuperar sensaciones. La sensación del frío en la cara, el mordisco de los crampones sobre la nieve, las largas laderas nevadas, los collados, los refugios. Tras bastante tiempo corriendo por el monte, llegaba el momento de recuperar la pausa, la fotografía bien pensada y preparada, el silencio, los 3.000 metros, el viento en las aristas... así como el monótono sonido del infiernillo deshaciendo nieve para beber y cocinar.
Torla, frente a la entrada del Valle de Ordesa
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