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miércoles, 17 de agosto de 2016

Bosque del Betato

Fecha de la actividad: 04/08/2016

Aprovechando las vacaciones familiares por el Valle de Tena de este verano, nos acercamos a conocer este precioso bosque del Betato, situado entre las poblaciones de Tramascastilla de Tena y Piedrafita de Jaca, en el margen derecho del embalse de Búbal.

Este bosque tiene algo mágico, misterioso. Aquí se dice que se reunían brujas para realizar sus oscuros ritos y, de hecho, existe documentación de una "epidemia" de posesión demoníaca que llegó a afectar a casi 200 mujeres en el siglo XVII, que llevó a movilizar a la Santa Inquisición para aclarar lo ocurrido.

Con este trasfondo, muy sugerente para los peques (o no), nos dirigimos a Tramascastilla desde donde iniciamos nuestra excursión.



Por las calles de Tramascastilla

 Poste indicativo al inicio de la pista

La pista, que se dirige al estrecho del Barranco del Górgol

Estrecho del Górgol

Poco después del estrecho del Górgol, a la derecha aparece una senda que abandona la pista principal (ésta se dirige directamente a Piedrafita evitando el desnivel que superaremos por dentro del bosque).

A pesar de que no hace mucho sol, en el bosque sentimos la humedad del mismo que, unido a la fuerte pendiente, hace vacilar al más peque.




Una vez atravesado el bosque, una pista nos dirige hacia el Parque Faunístico Lacuniacha, en Piedrafita de Jaca. Como esa visita ya la hicimos el año pasado este año lo vamos a dejar para dirigirnos hasta Piedrafita.

Peña Telera siempre presente.



Descubrimientos que amenizan la excursión a los peques: fresas silvestres...


 ...insectos...


... y frambuesas.




Vista hacia Escarrilla. Al fondo los picos de Panticosa: Garmo Negro, Argualas...


Al llegar a Piedrafita, los peques están cansados, así que se quedan descansando con el abuelo, mientras los papis vamos a Tramascastilla a por el coche, lo que nos cuesta algo menos de una hora.



Aquí, volvemos a entrar al Betato por un lugar diferente, con menos desniveles que en la ida. Al final, enlazaremos con el camino de subida.


Una vez dentro del bosque, llegamos a un lugar de lo más misterioso. En una especie de círculo marcado con troncos, hay una especie de altar de piedras, rodeado de pequeñas cabañas de palos construidas entre los árboles. ¿Encontraremos alguna bruja?



Total, que les hablamos a los peques sobre el lugar, y unos días después tuvimos que volver para enseñárselo. A ellos les encantó, pero a mi me dio un rollito...




Así que ya sabéis, si estáis por el Valle de Tena, acercaos al Betato, una excursión no muy larga y muy recomendable para hacer con peques (y sin ellos también). Y si encontráis alguna bruja, decidlo, ¿eh?

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