Fecha: 31 de diciembre de 2017
La Serra de Segària, de modesta altitud (apenas supera los 500 metros en su cumbre más alta), compone una imponente cresta de unos 5 kilómetros de longitud, que se dirige de poniente a levante. Desde la autopista A-7, llama la atención la inmensa mole rocosa que parece caer sobre la carretera. En su punta más oriental, su perfil recuerda a la cara de un indio con su enorme penacho extendiéndose hacia occidente. De perfiles brutales y ásperos, no es una sierra cómoda de recorrer, lo que hace que haya que sudar y mucho, para ganar sus "modestos" desniveles. Constituye una fantástica atalaya sobre la Marjal de Pego-Oliva. También ofrece unas magníficas vistas sobre el Montgó, que desde aquí se muestra inmenso y desafiante. De fondo, el mar, siempre el mar: el azul Mediterráneo. Hacia el interior un mar de montañas de nuestras comarcas centrales valencianas, sur de Valencia, norte de Alicante, nuestra Diània... No se me ocurre mejor manera de despedir el año que en la montaña.
Subir por subir es un blog personal cuya única pretensión es compartir aquellas experiencias, lugares y sentimientos que experimento en la montaña. Aquí no encontraréis grandes rutas alpinas (ojalá algún día sea posible), ni hazañas para superhombres. Sólo las experiencias de un amante de la montaña que vive todas ellas de una manera intensísima, independientemente del lugar en que se desarrollen.