INTEGRANTES: Javi, Alejandro y Javier
Salir al monte con niños es un misterio. Sabes desde donde saldrás, aunque no cuando. Pero es imposible saber si acabarás cumpliendo con el plan que te has trazado en la cabeza. Quizá en la primera cuesta, el pequeño alargue los brazos hacia ti y te diga lo cansado que está, que si falta mucho o que quiere ir a casa con mamá, que hoy no ha venido. Y con esas he salido yo de casa, con la certeza en mi cabeza de una truncada excursión por las reticencias del pequeño, después de renunciar a una tentadora quedada para correr por el monte a horas intempestivas. La realidad ha sido bien distinta.
El plan era dirigirnos hacia "les Pedreres" donde está ubicado el Projecte Canyet, proyecto de reintroducción del buitre leonado en nuestras montañas, que ha cosechado magníficos resultados. Y así, con la promesa de ver algunos buitres, empezábamos a andar pasadas las 10 de la mañana desde el Preventorio, cercano a nuestro Alcoy, mientras trataba de hacer entender a los peques de la importancia de ser más madrugadores en la montaña. A veces creo que es una guerra perdida.
Con las primeras rachas de viento la reflexión la he recibido yo: "Pues papá, con este viento, menos mal que no hemos salido antes. ¡Hubiera hecho mucho más frío!" A veces, vale la pena permanecer callado. Lo dicho, guerra perdida.
En los paelleros junto al Baradello de Moia, abandonamos la carretera.
Los peques se entretienen con las diferentes plantas y colores. Romero, aliagas, pinos, tomillo, o este espino que había junto al camino.
La senda asciende rodeando unas casas de veraneo que hay en la zona hasta llegar a la pista principal que asciende al Projecte Canyet: el camí de les Pedreres.
El Camí de les Pedreres
Antes de llegar, hacemos un alto para reponer fuerzas. El peque parece que aguanta.
En el cielo vemos el vuelo majestuoso de algunos buitres. Nos acercamos.
Alejandro mira hacia arriba, hay cuatro buitres sobrevolándonos.
Como parece que la motivación va funcionando, decido tirar un poco más por una senda bastante más empinada. Nos dirigimos al Alt de les Pedreres. No recibo quejas, los dos suben. Yo callo, por si acaso.
A medida que subimos, echo la vista atrás hacia les Pedreres, la antigua cantera en la que está ubicado el Canyet. A la izquierda vemos la Serra del Menejador, con la mancha blanca del edificio de la Font Roja. Un parque natural desde otro parque natural. Un privilegio sin salir de casa.
La senda se vuelve más abrupta a medida que nos acercamos a la cumbre. Aquí el viento empieza a darnos bien.
El Alt de les Pedreres. Estamos a 1057 m.s.n.m.
Y sí, vemos el mar. La zona de La Safor. Debajo, el embalse de Beniarrés.
Nos asomamos al los abismos del Barranc del Cint
Panorámica desde el mismo lugar. Al fondo a la izquierda, el Montcabrer.
La imagen deja mucho que desear, pero buitres hemos visto. Por más que los veo, el vuelo de estas aves no deja de impresionarme.
Próxima parada, ermita de Sant Cristòfol...
... que es el mejor balcón para admirar Alcoy.
La ermita...
... y la cruz de la cumbre.
Ya sólo nos queda bajar al Preventori, que está muy cerca.
Llegamos a la zona del Hortet del Pobre, ya muy cerca del coche.
Por fin, llegamos a la Cantina del Preventori, donde teníamos el coche aparcado.
Al final la mañana ha resultado todo un éxito y, por fin, he podido cumplir completo un plan previsto con los peques. ¿Se estarán haciendo mayores? ¡A ver si al final les va a gustar esto! ¡Ojalá!
Para los que queráis, aquí os dejo el track de la jornada.
Como parece que la motivación va funcionando, decido tirar un poco más por una senda bastante más empinada. Nos dirigimos al Alt de les Pedreres. No recibo quejas, los dos suben. Yo callo, por si acaso.
A medida que subimos, echo la vista atrás hacia les Pedreres, la antigua cantera en la que está ubicado el Canyet. A la izquierda vemos la Serra del Menejador, con la mancha blanca del edificio de la Font Roja. Un parque natural desde otro parque natural. Un privilegio sin salir de casa.
La senda se vuelve más abrupta a medida que nos acercamos a la cumbre. Aquí el viento empieza a darnos bien.
El Alt de les Pedreres. Estamos a 1057 m.s.n.m.
Y sí, vemos el mar. La zona de La Safor. Debajo, el embalse de Beniarrés.
Nos asomamos al los abismos del Barranc del Cint
Panorámica desde el mismo lugar. Al fondo a la izquierda, el Montcabrer.
La vista hacia el barranco es vertiginosa.
La imagen deja mucho que desear, pero buitres hemos visto. Por más que los veo, el vuelo de estas aves no deja de impresionarme.
Próxima parada, ermita de Sant Cristòfol...
... que es el mejor balcón para admirar Alcoy.
La ermita...
... y la cruz de la cumbre.
Ya sólo nos queda bajar al Preventori, que está muy cerca.
Llegamos a la zona del Hortet del Pobre, ya muy cerca del coche.
Por fin, llegamos a la Cantina del Preventori, donde teníamos el coche aparcado.
Al final la mañana ha resultado todo un éxito y, por fin, he podido cumplir completo un plan previsto con los peques. ¿Se estarán haciendo mayores? ¡A ver si al final les va a gustar esto! ¡Ojalá!
Para los que queráis, aquí os dejo el track de la jornada.
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