Páginas

miércoles, 31 de julio de 2024

Posets, por Forau de la Neu y col Jean Arlaud (y pico Forqueta de propina)


Posets es la eterna segundona. Los ojos se fijan en el Aneto, la mas alta del Pirineo, o en Monte Perdido, la tercera de la cadena, pero cumbre de esa maravilla llamada Ordesa. Pero Posets es una montaña grande. Muy grande. Y mantiene una cierta soledad que choca con su condición de segunda cumbre del Pirineo que, con sus 3.369 metros se yergue imponente 1.700 metros sobre el valle de Añes Cruzes (Chistau).más de 1.500 sobre el valle de Estós y más de 2.000 sobre el propio Valle de Benasque.

Una montaña discreta, pues hay que buscarla para encontrarla, pero muy visible desde cualquier cumbre a muchísimos kilómetros a la redonda. 

Reconozco que me generaba sentimientos encontrados, pues era una cumbre pendiente, la segunda altura del Pirineo, y me apetecía subirla. Pero por otra parte algo había que no me enamoraba de ella. No sé el qué. No me hagáis explicarlo. Pero no... hasta que la conocí.

En la veterana guía de los 3000 de Luís Alejos (SUA) encontré la reseña por el Forau de la Neu y el collado Jean Arlaud. En PIRINEOS de Miguel Angulo (ELKAR) aparecía la reseña por el Forau de la Neu pero empalmando con la brecha del Diente de Llardana en la parte superior de la Canal Fonda (en la vía normal desde Ángel Orús. En internet, pocas reseñas, menos en verano. Sabemos que hay más nieve que otros años pero no cuánta. Parece que no encontraremos a mucha gente.

Iniciamos nuestra ruta en Viadós, el 20 de julio, y emprendemos la marcha hacia las 14h después del largo viaje desde casa (llevamos desde las 5h en ruta). Coincidimos con el Gran Trail Aneto Posets y coincidimos con los primeros corredores, aunque por suerte, a estas alturas de la carrera (llevan más de 80 kilómetros) nos cruzamos con ellos a cuentagotas.

Bordas de Viadós

La ruta se inicia en las Bordas de Viadós, un paisaje sacado de un cuento, el paisaje de montaña que cualquier niño dibujaría. Nos dirigimos hacia el Bal d'Añes Cruzes aunque en cuanto dejamos atrás las Bordas, un desvío a la derecha nos permite buscar un precario puente que cruza el río y nos lleva a buscar la Bal de la Ribereta.

Puente (Foto Natxo)


La senda discurre por una zona de bosque que se va adentrando en la Ball de Ribereta a medida que gana altura hacia el Collado de la Forqueta de Eriste. El sonido del agua nos acompaña en todo momento. Finalmente los árboles empiezan a escasear y el paisaje se va convirtiendo en pradera subalpina en la que cruzamos alguna pleta cargada de agua.





A unos 2.300 m de altitud (hemos salido a unos 1.700 en Viadós) encontramos el cruce del Ibón de Millás. Hemos salido hace poco más de dos horas y a partir de este punto el terreno se vuelve mucho más pedregoso e incómodo. Empieza la alta montaña.

Acercándonos al desvío del Ibón de Millás (Foto Natxo)


Foto Natxo

Vista atrás. (Foto Alejandro)





Finalmente llegamos al Collado de la Forqueta de Eriste, a 2.860 metros de altitud, donde encotramos un punto de control del Gran Trail (ya nos hemos cruzado con un par de conocidos que sabíamos que estarían). Por cierto, no había presentado a la alineación titular del viaje. En la siguiente foto...

Col de la Forqueta (2.860m). De izquierda a derecha: Alejandro, Javi (yo), Natxo y Manolo.

Dada la cercanía de los picos de la Forqueta, nos animamos a intentar subirlos. Manolo está un poco de bajona y decide esperarnos en el collado. Así que allá que vamos los tres, por una fácil pero entretenida cresta que nos lleva, en apenas media hora, desde el collado hasta los 3.011 metros del pico de la Forqueta.

Progresando por la cresta, abajo a la derecha se aprecia la gente en el collado.


(Foto Natxo)

Llegando a la cumbre con Posets y el Ibón de Lardaneta al fondo. (Foto Natxo)
Pico de la Forqueta de Eriste, 3.011 m.

Las vistas son espectaculares. Destaca la majestuosidad de Posets, aunque nuestra vista alcanza a macizos como el Perdiguero, las Maladetas-Aneto y frente a nosotros se alzan descarnados los Eristes o Bagüeñolas.

Posets


Picos de Eriste

Macizo de Aneto - Maladeta

Pese a la cercanía de la cumbre SE del Forqueta, algo más baja, decidimos bajar ya que es algo tarde. Desde el Collado de la Forqueta, llegar al Ibón de Llardaneta nos lleva escasos 20 minutos. Es tiempo de montar la tienda, coger agua para beber y hacer la cena y descansar. 




El domingo 21, tras una noche con viento y algún chubasco (que sufrió Natxo el vivaqueador), salimos hacia Posets poco después de las 7 de la mañana. Tras rodear el ibón de Llardaneta, camino de la Canal Fonda, antes de cruzar la torrentera que viene del Forau de la Neu, giramos a la izquierda por una fuerte pendiente herbosa señalada con cairns. 

Itinerario por el Forau de la Neu (circo sur de Posets). En azul, la vía de ascenso. En discontinuo, el tramo de ascenso al collado Jean Arlaud. En naranja, la cresta de descenso por la vía normal hacia la brecha del Diente de Llardana y la Canal Fonda (en discontinuo, el itinerario no es visible en la foto).

Ibón de Llardaneta

Niebla matutina camino del Forau de la Neu

La cresta de Espadas ante nosotros (Foto Alejandro)


A medida que se empina la ladera y encontramos más nieve, toca calzarse los crampones y echar mano del piolet.
Foto Alejandro

Foto Natxo

A medida que ganamos altitud, la pendiente y el cansancio aumentan, pero la belleza que nos rodea no tiene igual. Estamos absolutamente solos y no encontramos ningún rastro de huella en la transformadísima nieve que cada vez está más blanda e incómoda. El ambiente y el silencio son sobrecogedores.

Vista atrás al imponente Diente de Llardana

Cuando rondamos la cota 3.000m. empezamos a ver a algún pequeño grupo de montañeros en el collado del Diente de Llardana, en la normal por la Canal Fonda. Nosotros seguimos solos.

Foto Natxo

Pequeña pausa para reponer fuerzas. Foto Natxo

Finalmente superamos un último repecho que nos lleva a la parte superior del circo sur de Posets, abrazados por las crestas sur y sudoeste. El sol nos saluda con sus primeros rayos poco antes de las 10 de la mañana. Una travesía a media ladera nos conduce a la base del corredor que accede al collado de Jean Arlaud, ya por encima de los 3.200 metros.


Foto Alejandro

Foto Natxo

Foto Natxo

Afrontamos el corredor. Es cortito aunque con  bastante pendiente. La lengua de nieve que hay dentro del corredor es muy estrecha y en caso de resbalón hay peligro de salir despedidos hacia la pequeña rimaya que se ha formado entre las rocas y la nieve. Tras un par de leves percances decidimos que lo más seguro es salir por la derecha del corredor y ganar el collado trepando por las rocas de la derecha, que sin mucha dificultad, aunque con mucha piedra suelta, nos dirigen hacia el Collado Jean Arlaud.

Vista hacia atrás del corredor desde las rocas.

Por la otra cara del collado, vemos la salida del Corredor Jean Arlaud a Posets, vía clásica de alpinismo invernal en el macizo. Foto Alejandro.

En el collado Arlaud, preparándome para ascender los últimos metros hacia el Posets. (Foto Natxo)

A partir del collado, solo queda ganar la cumbre por una ancha y pedregosa cresta, bastante cómoda de ascender gracias a las trazas de senda que se han ido formando a lo largo de los años.

Posets, 3.369m.


La vista es sobrecogedora. Tenemos todol el Pirineo a nuestros pies. Sólo la cumbre del Aneto es más alta que nosotros, pero las nubes que hay hacia el este nos impiden verlo. Sí que identificamos otras grandes, grandísimas montañas, algunas muy familiares para nosotros, otras no tanto: Monte Perdido, Munia, Vignemale, Bachimala, Punta Suelza, Cotiella, Perdiguero... La vista no sabe donde posarse entre tanta montaña.
Monte Perdido, Munia y Vignemale al fondo

Grupo del Perdiguero

Cotiella

Bachimala, montaña que ascendí hace justo 20 años.

Vista al sur hacia nuestra ruta de subida. En el centro se observa la forma piramidal de la Forqueta que ascendimos el día anterior, 360 metros más abajo.

Detrás de esas nubes está el Aneto.

Estamos disfrutando de la cumbre y de los momentos vividos durante la ascensión, pero falta bajar. Somos los primeros en cumbre hoy y los primeros grupos de montañeros empiezan a llegar por la cresta por la que descenderemos. Algunos nos han visto ascender desde la cresta y comentamos las mejores jugadas. Pero hay que bajar, pues nos queda un mundo hasta Viadós.

La cresta, que nos llevará hasta el collado del Diente, carece de dificultad pero hay que mantener la atención ya que empezamos a estar bastante cansados. 




Tras despejarse las brumas, el Aneto hace su aparición.



Manolo nos señala el corredor al Arlaud por el que hemos subido hace un rato.

Collado del Diente de Llardana, a 3.010m.

Una última vista a nuestro itinerario desde el collado del Diente.

A partir del collado del Diente iniciamos el descenso de la Canal Fonda, aún bastante cargada de nieve por lo que volvemos a calzarnos los crampones. El final de esta canal nos dejará muy cerca del Ibón de Llardaneta, donde tenemos la tienda.

Canal Fonda. Foto Natxo

Canal Fonda. Foto Natxo

Canal Fonda. Foto Natxo

Canal Fonda. Foto Natxo

Canal Fonda. Foto Natxo




Aguja inferior de Forcau, otro canino espectacular.


Ibón de Llardaneta.

Una vez en el ibón de Lardaneta (2.675m) era hora de comer, recoger la tienda y los bártulos y volver a remontar el collado de la Forqueta (2.868m.) para iniciar el largo descenso hacia Viadós (1.700m). Todo esto nos llevó tres horas y media que con el calor del mediodía y lo pronunciado del descenso se hicieron largas. Pero, ¿cuándo no se ha hecho largo un descenso de estos?.

Subida hacia la Forqueta

Collado de la Forqueta

Hasta el fondo del valle... (foto Natxo)

...queda mucho trecho... (foto Natxo)

...pero la recompensa es grande... y rubia. (Foto Alejandro)

Estamos exultantes, ha sido una ascensión espectacular. Hacía tiempo que no me llenaba tanto subir a una montaña. El itinerario ha sido precioso y ha disipado todas las dudas iniciales que tenía sobre esta montaña que me ha parecido preciosa. 

Así que fin del viaje con celebración por todo lo alto en la Taberna el Chinchecle de Bielsa. ¿Se puede pedir más? A mí no se me ocurre qué.

El Chinchecle

Nos vemos en las montañas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario