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domingo, 19 de enero de 2020

"Les Caves" de la Serra de Mariola


Fecha de la actividad: 12-01-2020

Entre las muchísimas joyas que guarda la Sierra de Mariola, "les caves" son una de las más representativas. Entre los siglos XVI y XX Mariola fue un importantísimo centro productor de hielo que se utilizaba en diversos usos como la fabricación de helados o la conservación de alimentos. Las Caves o pozos de nieve son el vestigio más representativo de este negocio. En Mariola hay inventariados más de 40 depósitos de nieve de distintos tipos.


La ruta, que parte de la población de Agres, nos permitió visitar cinco de estos vestigios, algunos de los más representativos la sierra, a lo largo de los aproximadamente 10 kilómetros de senda y pista que la completan. Se trata de una excursión ideal para realizar en familia, que es lo que nosotros hicimos, y resulto de lo más gratificante para todos, pequeños y mayores.

En la parte más alta de Agres se encuentra el Convent de la Mare de Déu d'Agres, un lugar cuyos muros siempre me han recordado a los de aquella abadía de la película "El nombre de la rosa". Lo cierto es que el lugar, ubicado en un enclave maravilloso, rezuma encanto y misterio.
Convent de la Mare de Déu d'Agres

La primera parte de la senda es la más empinada de toda la ruta, y nos dirige hacia el Refugio de Montcabrer. Toda la senda discurre entre pinos con continuas vistas hacia la Valleta de Agres, la Vall d'Albaida y la Sierra del Benicadell. 

 Inicios de la senda.

 Vistas hacia el Benicadell

 Hallamos mucha señalización durante la ruta.

 Refugio de Montcabrer

Hacemos una parada para almorzar. Junto al refugio encontramos el primero de los pozos de nieve, la Cava de l'Habitació, del siglo XVI.

 Cava de l'Habitació

Muy cerca de allí, a unos 300 metros del refugio, encontramos la que seguramente es el mayor icono del Parque Natural. La imagen de los arcos de la Cava Gran o Cava Arquejada son, posiblemente, una de las postales más fotografiadas de Mariola.

 Los arcos, que un día sostuvieron la techumbre, rematados por la característica piña de la Cava Gran

 Con su restauración, se habilitó una escalera para acceder al fondo de la cava donde hallamos un tejo crecido en su interior (y del que no sé por qué motivo no tengo ninguna foto, en fin...)

 La Cava Gran, conla cima del Montcabrer de fondo, techo de la Mariola.

A partir de aquí caminamos por una cómoda pista que nos conduce hacia la cava del Buitre. En realidad, desde la pista hay que hacer un pequeño desvío descendente para hallarla, pero apenas son 100 metros que merece la pena recorrer.

 Cava del Buitre

Volvemos a la pista, que pronto abandonaremos para buscar la Cava de Don Miguel, la que, en mi humilde punto de vista, es la más espectacular de las que conozco.


Durante el camino, hallamos la cava de Joan Despuig, un pequeño pozo abandonado y comido por la maleza pero del que aún podemos apreciar sus reducidas dimensiones.
Cava de Joan Despuig


 Caseta d'Ignacio

 Benicadell

 Última subida antes de divisar la Cava de Don Miguel

 En la distancia, aparece la Cava de Don Miguel, con sus poderosos contrafuertes, que recuerdan más a una fortaleza que a un pozo de nieve.

 Ante la cava, apreciamos sus verdaderas dimensiones. No deja de impresionarme cada vez que la visito.

 Túnel de acceso, mirando hacia el exterior

 Túnel de acceso hacia el interior, cubierto de zarzas.

Aunque no aparece en ninguna imágen, desde el interior de la cava podemos apreciar los diferentes accesos a diferentes niveles de altura que tenía la cava para permitir a los trabajadores operar con la cava según estuviera más llena o vacía. A pesar de que su estado de conservación es el que se aprecia, se trata de un vestigio majestuoso que impresiona al visitante que por primera vez se acerca a ella. Como he comentado más arriba, esta es mi favorita de cuantas cavas conozco. Quizá merecería una actuación similar a la que fue sometida la Cava Gran en los últimos años. Confiemos en que así sea.

Ante la cava, los carteles nos indican el camino hacia el Refugi Zamorano, muy cercano a Agres, en el paraje del Molí Mató.

Tras unos 2.5 kilómetros de senda descendente llegamos al Refugi Zamorano.

Refugi Zamorano

A partir de aquí, un pequeño tramo asfaltado de unos quinientos metros nos conduce a la parte alta de Agres, justo a la entrada del Convent donde hemos aparcado esta mañana nuestro coche.

Algunos disfrutan de vistas realmente privilegiadas.

 Agres

 Convent de la Mare de Déu d'Agres

En resumen, la ruta, de recorrido circular, resulta un paseo agradable, en el que todo el desnivel se concentra en la primera subida hacia el refugio Montcabrer, punto desde el que el camino se convierte en un suave y agradable descenso en el que disfrutar del paso tranquilo descubriendo los secretos de esta madre que tenemos junto a casa, llamada Mariola.


¡Nos vemos en las montañas!


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