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sábado, 22 de diciembre de 2018

Penya Foradà


Fecha de la actividad: 6-12-2018

La Penya Foradà abre su imponente arco en la divisoria entre los valles de Alcalá y Gallinera, al norte de Alicante, en la Marina Alta, muy cerca ya de la valenciana comarca de la Safor. Desde su cumbre, se abre un panorama imponente sobre estos dos valles moriscos, cuna del caudillo musulmán, Al Azraq, que se rebeló desde estas tierras contra el poder establecido por Jaume I en el siglo XIII.
 La excursión propuesta para hoy, parte de Alcalá de la Jovada, lugar de nacimiento del citado Al Azraq, en el Valle de Alcalà, que junto a Gallinera, Ebo y Laguar, forman el conjunto de valles que contaron con mayor presencia morisca en estas tierras.

La ruta, muy cómoda, nos dirige en poco más de 2 kilómetros y unos 180 metros de desnivel, hasta el espectacular arco rocoso de la Foradà, que domina los abismos sobre la vecina Vall de Gallinera.
Tras superar unos 300 metros el pueblo de Alcalà (viniendo desde Alcoy), hay un camino asfaltado en el que encontramos una placa que nos indica la ruta hacia la Penya Foradà. Aunque se puede dejar el vehículo en el núcleo urbano de Alcalà de la Jovada, nosotros, ante el desconocimiento de la ruta, entramos con nuestro vehículo y lo estacionamos pocos metros después, junto al despoblado morisco de l'Adzuvieta.
A partir de ese momento, continuamos durante unos metros por la pista asfaltada hasta un primer cruce con una placa indicativa de la ruta.



A partir de este momento, el camino transcurre por sendas y caminos rurales entre antiguos bancales de cultivo y restos de antiguas construcciones rurales (masías y aljibes).


 El camino es, en todo momento, muy cómodo de transitar.

  Mas del Metge. Se aprecian los antiguos abancalamientos ganados con sudor por la mano del hombre a la montaña en tiempos ya muy lejanos, con los que sacar el máximo fruto a esta dura y pedregosa tierra.

 Algunas no descansan ni en festivo.

 El perfil inconfundible de la Foradà. Incluso hasta aquí arriba se aprecian los antiguos bancales de cultivo.


Solamente en los últimos metros, en el acceso a la Foradà, la senda se vuelve más empinada y rocosa, propia del terreno de montaña
 La vista de la Vall de Gallinera hacia el mar que se recorta al fondo. Destaca la cumbre de l'Almisserà bajo la que se observa, al fondo del valle, el castillo de Benirrama, sobre el pueblo del mismo nombre. En la esquina superior derecha, se adivina la cumbre del Montgó.

 Vista del Valle de Gallinera hacia el interior. Destaca, al fondo, la doble cresta del Benicadell. A la izquierda, el cordal que separa los valles de Alcalà y Gallinera, con el castillo de Gallinera sobre Benissili. A la derecha de la imagen, el pueblo de Alpatró.

 Benicadell, imponente muralla entre el Comtat y la Vall d'Albaida

 Foto de familia

 Tentadora e inevitable toma.

De regreso al coche, dedicamos un rato a pasear entre los restos del despoblado de l'Adzuvieta, abandonados, como otros muchos pueblos de estas montañas, tras la expulsión de los moriscos decretada por Felipe III a principios del Siglo XVII.






Entre muros y arcos de lo que fueran las casas de esta población, llena de vida hace cuatrocientos años, despedimos esta corta excursión, agradable paseo muy recomendable para toda la familia, en un entorno que mezcla la montaña con un ambiente rural de otro tiempo, un tiempo congelado en los muros de pueblos que dejaron hace mucho de serlo.

Nos vemos en las montañas.

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