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miércoles, 6 de febrero de 2013

El Puig, Poblado Ibérico

FECHA DE LA ACTIVIDAD: 3-2-2013
COMPONENTES: NACHO PÉREZ Y JAVI PEREDA
DESNIVEL (aprox.): 290 m.

Esta excursión es ideal para realizar esos días que tienes comida familiar, como era mi caso, y no tienes que llegar tarde a casa para evitar conflictos conyugales. Bromas aparte, se trata de una excursión cómoda, corta y muy gratificante tanto por los caminos por los que discurre como por las vistas que nos ofrece.

La ruta comienza en el Polideportivo Municipal de Alcoy, desde donde tomamos la vía verde en dirección a El Estepar.


Pasado el primer tunel, que podemos cruzar por dentro o bien por una senda que lo rodea a su izquierda, más recomendable y bonito, localizamos una senda a mano izquierda que se dirige al Barranc de la Batalla, y que discurre por el interior del mismo.

Una vez dentro del barranco, pasamos por debajo de los puentes de la autovía. Justo por debajo, apreciamos la antigua carretera de Alicante.

Al fondo vemos La Serreta.

Siguiendo el curso del barranco, cruzamos bajo uno de los puentes de la N-340. Aquí no hay manera de perderse.

Cuando divisamos el Mas del Puig, muy cercano a la carretera, divisamos una pista ascendente a nuestra izquierda que se adentra en el pinar que da acceso al Puig. Ésta es la parte más dura de la senda, ya que salva gran parte del desnivel en muy poco tiempo. Aún así la subida no es larga.
 

La senda, aunque empinada, es muy cómoda y clara.

Una vez arriba, el panorama es fantástico. Al fondo, Alcoy, con la Serra de Mariola detrás, el Barranc del Sinc, Montcabrer y, a la derecha, el Castillo de Cocentaina.
   En la cumbre se encuentran las excavaciones de un poblado Íbero del siglo IV AC aproximadamente. Al fondo vemos la zona de Sant Antoni, principio de la Serra del Carrascar.

En frente vemos de nuevo La Serreta, donde hubo otro importantísimo asentamiento íbero. Al fondo, a la izquierda, más alejado, vemos el Benicadell.
Bajamos de nuevo hacia el barranco, esta vez sin usar las senda, buscando unos bancales de almendros que nos acercarán a otra senda que nos volverá a hundir en el barranco.

Vemos el espolón del Puig, por donde discurre alguna que otra vía de escalada. Será en otra ocasión.

Y como despedida... un almendro, que ya anuncia que la primavera está un poco más cerca.




Croquis orientativo:

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