Todo el que ama la montaña (o cualquier otra actividad) espera inculcar ese amor a sus hijos. Se empieza haciendo cortas excursiones cuando son pequeños, paseos por el monte en el que descubrir algún fruto silvestre, pequeños insectos, una charca con renacuajos... Con el tiempo se van planteando algunas actividades algo más largas, como ascensiones a algún pico cercano a casa. Pero van cumpliendo años y ves que les cuesta salir, que van contigo a regañadientes, que no les acaba de calar la afición.
Subir por subir es un blog personal cuya única pretensión es compartir aquellas experiencias, lugares y sentimientos que experimento en la montaña. Aquí no encontraréis grandes rutas alpinas (ojalá algún día sea posible), ni hazañas para superhombres. Sólo las experiencias de un amante de la montaña que vive todas ellas de una manera intensísima, independientemente del lugar en que se desarrollen.
domingo, 29 de agosto de 2021
jueves, 19 de agosto de 2021
Tempestades, Margalida y Russell.
Vivimos tiempos extraños. Tiempos en que las personas hemos invadido los espacios naturales. Tiempos de colas y atascos para acceder a ciertos parques naturales. Mas no sólo colas en carreteras. También en los accesos a las montañas más altas.
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